domingo

Mi cuna, la luna.


Mi cuna, la luna,

arrulla blanca, arrulla.

Tímida alumbra mis sueños enfangados.


Fatigado latidor prefiere la penumbra,

no sea que filosos detalles me susurren al oído

fantasías peligrosas.


Dame la miopía para no ver lo grotesco.

Tímida alumbra la lluvia en mi mejilla,

acaricia y deforma mi rostro,

apaga letras y hazlo ininteligible.


Tímida me gustas más.

Arrulla blanca, arrulla,

deforma las sombras que atragantan.


Y te acaricio borrosa,

no sea que tus facciones filosas escriban en mis manos:

"Te veo sin tachones, ni ruidos, ni dolores.

Te veo en luna llena."